martes, 9 de julio de 2013

Capitulo de Ivy - 2

Día 2 (Sábado)

Al día siguiente, nos reunimos en un parque cercano a la biblioteca de la ciudad, estábamos dispuestos a continuar con la investigación, así que tomamos la decisión de dividirnos en dos grupos, el primero se encargaba de seguir buscando pistas por el resto de la cuidad, mientras que el segundo se dedicaba a buscar información útil en los registros de la biblioteca.

Así fue mi grupo fue el encargado de investigar por toda la ciudad,en un principio recuerdo que regresamos hacia el bosque, al lugar donde dejemos ayer la búsqueda, allí llegamos al lugar de las manchas de sangre las que, lógicamente, ya estaban secas, no encontramos mucho mas que la ultima vez, así que tras deliberar un tiempo decidimos que era hora de investigar el otro rastro de huellas, aquel que se dirigía hacia el colegio-

No nos costó mucho seguirlo de hecho surgieron varias bromas sobre como habría sido mas fácil ir por aquí ayer en vez de por el otro lado, finalmente el rastro conducía hacia una puerta antigua, ese puerta servia de entrada a un antiguo edificio, en el ya no se impartían clases, se usaba de trasero de desechos y sobras de diferentes experimentos, cualquier alumno sabia muy bien que se enfrentaba a una expulsión directa si se le encontraban en su interior sin autorización de un profesor. Aunque a nosotros nos pareció muy sospechoso y decidimos arriesgarnos a entrar, a demás al tratarse de fin de semana habría mucha menos vigilancia.

Nos adentramos en aquel viejo edificio y procedimos a inspeccionar las antiguas aulas, no parecía haber nada extraño en ninguna de ellas solo diferentes frascos de colores, cosas para hacer magia y grandes cantidades de polvo, tras varias horas sin lograr hallar nada en ninguna planta encontramos una estantería que parecía haber sido movida recientemente, al fin habíamos dado con algo, pero debíamos encontrar la manera de abrir la estantería. No paso mucho tiempo antes de que un miembro de nuestro grupo tropezara y al intentar apoyarse deslizara la pizarra del aula hacia la derecha, fue todo un golpe de suerte sin duda ya que la estantería se deslizó hacia la derecha y logramos acceder a la sala oculta.

se trataba de una sala bastante pequeña, sin apenas decoración mas que un altar en mitad de la sala rodeado de un circulo mágico que supimos reconocer todos al instante, se trataba de un de transporte, usando el conjuro adecuado a modo de contraseña este tipo de hechizo se activa y permite al usuario transportarse a otro lugar ya establecido, el transporte se puede dar en ambos sentidos, tratándose por lo tanto de un portal de entrada y salida, podría explicarte mas detalles sobre este hechizo pero no quiero aburrirte con teorías y mecanismos de la magia a parte de que no me encuentro aquí para impartir clases si no para contarte mi historia así que prosigamos pues.

Al entrar en la sala pude apreciar como la piedra reaccionó, de hecho empezó a indicar hacia una dirección,
salimos fuera del colegio y seguimos el haz de luz que desprendía la piedra, este conducía a una zona bastante alejada del bosque. Cuando por fin llegamos hacia donde nos guiaba la piedra nos encontramos con una cabaña de piedra pura, no tenia ventanas, no tenia puerta, nada mas que eso piedra en forma de cabaña, al final desistimos de intentar entrar a esa cabaña de roca por que se nos hacia tarde, debíamos reunirnos con el otro grupo y exponer todo lo que habíamos descubierto ambos ese día.

Durante el camino de regreso, antes de salir del bosque tuvimos un encuentro inesperado, ahí estaba, una de esas criaturas, de piel oscura, ojos en sangre, garras por manos y pies y caminando a cuatro patas. En ese momento parecía no habernos visto, pero en cuanto lo perdimos de vista salto hacia nosotros desde la maleza, nos defendimos como pudimos, para hacerle retroceder, entre los cuatro usando los hechizos aprendidos en clase fuimos capaces de hacer que huyera, probablemente solos ninguno habría tenido oportunidad frente a semejante oponente.

Nos reunimos en el parque frente a la biblioteca, el otro grupo nos estaba esperando cuando llegamos, puesto que nos habíamos retrasado con el enfrentamiento, tras varias disculpas comenzamos a exponer lo que habíamos encontrado cada uno. Según los antiguos libros de la biblioteca estos seres son demonios, habitan en el mundo exterior y son extremadamente peligrosos, pueden acabar con ciudades enteras en unas horas, al parecer la barrera que rodea la ciudad nos protege de esa amenaza permitiendo una vida propera y pacifica aquí dentro. No parecía haber mas información en la biblioteca sobre el tema así que tras despedirnos nos dirigimos cada uno a nuestras casas ya que la investigación continuaría el siguiente día.

martes, 2 de julio de 2013

Capitulo de Ivy - 1

Vivía en una ciudad barrera en la que predominaba la magia, tenia solo unos 7 años, no sabia nada de lo que había en el exterior de la ciudad mas que habladurías de demonios monstruos y demás cuentos para asustar a los niños. En esa época yo era un estudiante de la escuela de magos mas prestigiosa de la ciudad, aunque no destacaba por mis buenas notas, mas bien pasaba el día con mis amigos de un lado para otro persiguiendo una organización imaginaria a la que culpábamos varias muertes y desapariciones que habían empezado a ocurrir en la ciudad desde hacia unos meses y, según pensábamos, pretendía acabar con la ciudad a demás de que de algún modo creíamos podría estar vinculada a nuestro colegio. Dulce inocencia la nuestra en aquellos tiempos, déjame contarte como empezó todo, aunque puede llevarme un tiempo explicártelo, comencemos por aquellos tres días.

Día 1 (viernes)

Recuerdo que al salir de clase ese día me dirigí a casa . Se trataba de una casa típica de esta ciudad, unas dos plantas, de color grisáceo y un par de ventanas en cada planta. Como tenia algo de prisa decidí tomar el atajo del bosque que se encontraba cerca del colegio así que crucé por donde siempre y sin darme cuenta le di una patada a algo. Se trataba de una extraña piedra verde brillante, de esta emanaba un poder misterioso que me impulsó a cogerla. Seguro que esto es una pista para desvelar el misterio de las desapariciones, pensé para mi, Así que me la guarde en mi bolsa y me seguí mi camino.

Una vez en mi casa encontré a mi familia en la puerta y a demás de mi padre, madre y hermano había una persona mas, se trataba de un viejo amigo de mi hermano su nombre es Urzax si mal no recuerdo mal, me estaban esperando en la puerta para que pudiera despedirme de mi hermano, que ese día se disponía a emprender su viaje por el mundo exterior, siempre fue su sueño viajar y conocer gente y ese sueño se acrecentó cuando conoció a Urzax quien compartía su mismo sueño y  seria su compañero de aventuras desde ese momento. Por cierto mi hermano y yo nos parecemos bastante, ambos tenemos el pelo y los ojos color esmeralda, la nariz mas bien pequeña y una boca ni muy grande ni muy pequeña, aunque en esa época el era bastante mas alto que yo pero claro el acababa de cumplir la mayoría de edad  y yo aun era un renacuajo, en fin que me voy por las ramas, Urzax y mi hermano partieron tras la barrera al poco de despedirse.

tras ese suceso fui a reunirme con mi grupo de amigos para enseñarles lo que había encontrado, estuvimos analizando con los hechizos que sabíamos hasta que al fin uno dio resultado, esa piedra parecía contener información sobre unas criaturas que no habíamos visto jamás ni siquiera en nuestros libros, eran de un aspecto bastante grotesco y monstruoso y una especie de mensaje en un idioma extranjero. 

Al observar esto todo el grupo, por cierto eramos ocho, cinco chicos y tres chicas, entre las que se encontraba mi pareja de aquel entonces, nos dirigimos hacia el lugar donde encontré la piedra, el bosque de cerca del colegio,  al mirar por el suelo y fijarnos mejor encontramos unas huellas que se dirigían hacia el colegio y hacia mas adentro del bosque, decidimos adentrarnos un poco mas en el bosque siguiendo las huellas, tras un rato caminando las huellas desaparecieron, en su lugar había marcas como de haber arrastrado algo bastante pesado y poco después marcas de sangre, eran bastante recientes y aun no se habían secado. Como ya estaba oscureciendo decidimos dejar la investigación para el día siguiente, estábamos sobre la pista de algo, y parecía tener que ver con el colegio y algo que se ocultaba en el bosque 

Tras salir del bosque fuimos al cruce en el que nos encontrábamos siempre y nos separemos por esa noche, cada uno se fue para su casa pero yo recuerdo la euforia que sentía por en simple hecho de estar un paso mas cerca de resolver este caso, cuan ingenuo pude ser en ese momento.